La Glutamina es el aminoácido más abundante en el tejido muscular y forma parte de diversos procesos metabólicos y del mantenimiento del sistema inmunitario.
Previene la pérdida muscular (efecto anticatabólico), favorece la síntesis proteica y disminuye el tiempo de recuperación después del ejercicio. Además, potencia el sistema inmunológico y es un importante combustible cerebral.
El mayor efecto se produce tomando el suplemento antes de la práctica del ejercicio y tras su realización. De esta manera se consiguen más beneficios. Por un lado, procurar la prevención de la pérdida muscular a base de aportar mayor ingrediente de fabricación del músculo y, además, recuperar el glucógeno gastado añadiendo materia prima para su remodelación, y por otra, fraccionar o repartir la toma de glutamina que hace que se tolere y se metabolice de manera más fisiológica.
Como dato general se habla de una dosis media de entre 5-10 g de glutamina al día. Esto plantea un consumo diario de unos cinco gramos día repartidos en, al menos dos tomas: como mínimo una hora antes del entrenamiento o sesión deportiva y, después de la misma, normalmente antes de acostarse. No es recomendable la toma de cantidades mayores de 15 g/día, poniendo esta cifra como límite máximo, salvo situaciones excepcionales muy concretas y, desde luego, no de manera frecuente.